Quizá nunca lo hayas imaginado, pero hay una relación directa entre el robo de bicis en las comunidades de propietarios y los centros de empeños. Puede no estar del todo claro en un primer momento, pero si sigues leyendo lo entenderás perfectamente.
Por regla general, las bicicletas son el caramelito más dulce de los malvados cacos:
Bueno, primero por probabilidades. O los cacos te tienen fichado de antemano o simplemente saben que un recinto en el que viven muchas familias puede ser una fuente inagotable de bienes sustraíbles. Es como el Toys’r us del oscuro mundo del crimen.
Luego piensa, si la bici por valiosa, por querida o por pura manía lleva un hiper mega candado antirrobo al que hay que dedicarle 40 min de sierra-sierra, ¿qué crees que es más fácil: llevar a cabo todo el proceso en la calle o hacerlo al amparo de los a veces silentes y desiertos recintos de la comunidad?
Y no olvidemos tampoco que puede ser difícil controlar quién entra o sale del recinto de la comunidad. ¡Que levante la mano quien no haya visto nunca en su edificio un cartelito que dice que por favor se aseguren de que la puerta, la del garaje o la de la entrada al portal, quede bien cerrada! Y en las comunidades más grandes la cosa se pone todavía más chunga.
Triste de ti si piensas que porque el robo de la bici se haya producido en el garaje comunitario lo va a cubrir el seguro de la comunidad. La cosa no es tan fácil: de ser así, la bandeja estaría servida para los fraudes al seguro. Es por ello que las compañías son un poco más recelosas… De hecho, lo normal es que las aseguradoras se hagan cargo de los bienes de la comunidad, porque es el seguro de la comunidad. ¿Qué roban un extintor? Guay, paga el seguro. También existe la garantía de vehículos en garaje, porque el garaje de la comunidad sirve para guardar coches y para iniciar luchas sobre los límites de las plazas de aparcamiento.
Pero la bicicleta es tuya y cara al seguro de la comunidad, la dejaste abandonada sola y desvalida en una zona común. Del mismo modo que puedes abandonar el correpasillos de los niños…
Bueno vale… no todo está perdido si se lo quieres reclamar al seguro de la comunidad. Lo más importante es revisar de antemano las coberturas, saber qué supuestos de robo cubre, y las condiciones en las que se tiene que llevar a cabo el robo de la bicicleta.
Por otra parte, a la hora de contratar el seguro de la comunidad, si los propietarios están interesados en el tema, puede ser una gran idea acotar una zona, asegurarla (que puede ser con una puertecilla de ná) y adaptar en la póliza del seguro la garantía de la que hablábamos antes a las bicicletas.
Como tenemos la manía de recordar cada cierto tiempo, tu casa es tuya. Y el seguro del hogar cubre lo que hay dentro del hogar. Volvemos así al concepto de abandonar la bicicleta sola y desvalida…
Sin embargo, si guardas la bicicleta en el trastero, junto a otras muchas cosas que te enseñamos a ordenar aquí, y en los estatutos de la comunidad figura que los trasteros son un bien de los propietarios, entonces ya te lo cubre el seguro de hogar y puedes respirar un poco más tranquilo.
Pero si no quieres líos a toda costa, recapacita un poco: ¿te vas a dejar 3.000€ en una bici? Esfuérzate un poco más y hazle un seguro específico. Ganarás en tranquilidad.
Si los malvados cacos se lo proponen de verdad, te robarán sí o sí; pero nunca está de más ponérselo un poco más difícil tomando una serie de medidas:
En resumen, los descuidos son los mejores amigos del robo de bicis en la comunidad de propietarios.
Fuente: micomuniweb.com
Extraído de adasadministracion.com
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