En Autotécnica Motor pueden revisar, y sustituir si es necesario, los filtros del habitáculo de tu vehículo.
Se encuentran en el P.I. La Era Empedrada, Calle Materos, 4, en Umbrete. Tfno. 955 498 555
El filtro del habitáculo es un componente fundamental para garantizar una buena calidad del aire en el interior del vehículo. Aunque es conocido como «filtro antipolen», lo cierto es que también es una barrera contra bacterias, hollín e incluso frente a gases nocivos y malos olores.
Se encuentra instalado en el circuito de aire acondicionado y climatización del vehículo. Y su función es bloquear las partículas contaminantes que pudieran venir del exterior o de otras zonas del automóvil y depurar el aire que entra en el habitáculo.
Se trata de un componente al que debe darse la importancia merecida, especialmente en una época como la que estamos viviendo, marcada por el Covid-19. Y es que el filtro del habitáculo contribuye a evitar problemas respiratorios en los ocupantes.
Un filtro del habitáculo de buena calidad debe cumplir los siguientes requisitos:
Los filtros del habitáculo más comunes suelen ser de dos tipos:
Es inevitable que el filtro del habitáculo, con el tiempo, acabe tupiéndose y dañándose, lo cual evita la purificación del aire que entra en el vehículo. Normalmente, los fabricantes aconsejan su sustitución cada 15.000 km o una vez al año (especialmente en primavera). Aunque este límite va a depender del entorno de circulación habitual del automóvil.
En un entorno urbano, este componente corre el riesgo de obstruirse antes que en un entorno con menos circulación. Por ello, es aconsejable realizar un control visual del filtro del habitáculo en todos los intervalos de mantenimiento y atender a las siguientes señales que pueden alertar de que está sucio:
El buen estado del filtro del habitáculo es determinante para evitar averías en el sistema de climatización y para garantizar la salud del conductor y del resto de ocupantes. Especialmente en primavera, el aumento de los niveles de polen y de temperatura hacen que este componente juegue un papel crucial en los casos de ocupantes con problemas respiratorios.
Además, como te hemos contado, un filtro del habitáculo en mal estado puede entrañar otros riesgos que comprometen la seguridad en la conducción. Algunos ejemplos son los problemas para desempañar la luna, que pueden minimizar la visión del conductor, o la merma en la entrada de aire fresco al habitáculo, que puede provocar somnolencia y fatiga.
Por todo ello, es crucial revisar el estado de este filtro en todos los mantenimientos preventivos y no sobrepasar nunca el kilometraje recomendado por el fabricante para su sustitución. Además, hay que utilizar siempre filtros de calidad y adaptados al vehículo, que garanticen la óptima ventilación del habitáculo.
Fuente: blog.reparacion-vehiculos.es
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